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Aún nos queda mucho camino por recorrer en la lucha contra el cambio climático. Alcanzar esa meta no solo depende de los gobiernos si no también de los ciudadanos.
Cada uno de nosotros, con pequeñas acciones, podemos hacer de nuestro planeta un lugar mejor. Hoy en el blog os recomendamos 5 pequeños hábitos sostenibles para el día a día que podréis poner en práctica fácilmente.
Con conciencia, constancia y ganas de ayudar podemos hacer un mundo más sostenible, ¿Te animas?
¿Sabías que más de 660 millones de personas viven sin acceso al agua? Cada vez que nos lavamos los dientes y no cerramos el grifo se van por el desagüe hasta doce litros por minuto. Si, por ejemplo, llenamos un vaso de agua y nos lavamos los dientes con esa cantidad, en un mes habremos conseguido reducir el consumo de agua. También podemos optar por cerrar el grifo mientras nos enjabonamos o mientras lavamos los platos, tirar de la cadena solo cuando sea necesarios... ¿Fácil no? No solo ahorraremos agua si no también dinero.
Este hábito no solo tiene un impacto en el medioambiente si no también sobre nuestra salud. Dejemos de usar el coche y elijamos la bicicleta para reducir el sedentarismo y la contamicación.
El consumo responsable se extiende a otros ámbitos como la ropa. Debemos de reflexionar sobre lo que realmente necesitamos. Como dato, para producir unos vaqueros se consumen 10.000 libros de agua. ¡Apostemos por la moda sostenible!
El apoyo al comercio local no solo ayuda a impulsar los productos locales. También ayuda a generar conciencia respecto a las implicaciones económicas y sociales de la producción industrial de las grandes marcas. ¡Ayudemos al comercio local!
Un baño o una ducha suponen un consumo de agua de entre 50 y 300 litros, lo cual se traduce en un enorme gasto energético. Se calcula que el 20% del consumo energético español proviene de los hogares.
Recomendamos acortar el tiempo en la ducha ya que es uno de los pasos que pueden impactar en la reducción del consumo energético. Abrir y cerrar la nevera sin sentido también supone un gasto extra, al igual que dejar los electrodomésticos en stand by o resistirse a usar bombillas de bajo consumo. Teniendo en cuenta estos aspectos se puede, desde la vida diaria, consumir energía de forma sostenible.
Estas pequeñas acciones cotidianas pueden generar grandes cambios, ¡Empieza desde ya!