Mitos y verdades de la piel

En verano la mayor parte de la colección de Natural World Eco es vegana pero en invierno usamos cuero para dar vida a nuestro calzado, ¿Sabes el por qué? ¡Sigue leyendo!

La primera razón es porque las condiciones climáticas son diferentes y, por lo tanto, necesitamos un calzado acorde al tiempo. En verano trabajamos con algodón orgánico, pero las bajas temperaturas del invierno hacen que este material no sea suficiente para mantener el pie cálido. En cambio, un zapato de piel, tanto en serraje como en napa, sí cumplen con estos requisitos. Son zapatos cómodos, ecológicos y perfectos para no pasar frío.

Muchas veces el concepto ecológico y vegano se confunden. En este sentido, hemos de aclarar que cuando hablamos de un material natural y ecológico no tiene por qué ser sinónimo de material vegano. Un zapato puede estar hecho de piel y ser ecológico, ¿Por qué?

Porque rehusamos la piel de la industria cárnica y evitamos que una gran cantidad de desperdicios acaben en vertederos, donde ocasionarían todavía más emisiones. La piel vegana suele ser de plástico o polipiel, materiales hechos de a partir de combustibles fósiles que tardan en descomponerse y crean micro plásticos perjudiciales para el medio ambiente. ¡No todo lo vegano es sostenible!

Alrededor de la industria del cuero se realizan infinidad de afirmaciones, en muchos casos no todas ciertas. Para responder a estas y a otras muchas cuestiones, Leather Naturally, iniciativa en defensa del cuero, elaboró un documento en 2019 en el que da respuesta a las dudas que se generan en torno al cuero. Hoy en el blog vamos a hablar sobre los puntos que nos han parecido más interesantes sobre el uso del cuero.

Mitos y verdades del cuero

• El cuero es un producto sostenible: El proceso de fabricación del cuero, si se realiza con buenos controles ambientales, tiene un impacto mínimo y el ciclo de vida completo del cuero tiene una menor huella de carbono y gasto de agua que cualquier otro material, ya que aumenta la durabilidad del producto.
• El cuero no contiene sustancias tóxicas: El cuero que se fabrica de manera responsable evita sustancias tóxicas. Las mejores tecnologías para la curtición de pieles que se disponen en la actualidad no requieren químicos tóxicos.
• El cuero es un material renovable: El cuero es  un subproducto de la industria cárnica. Los animales forman parte de las dietas de muchos consumidores y, por lo tanto, siempre se demandará su consumo. Las pieles de los animales criados para el consumo cárnico se utilizan para dar forma a un nuevo material, de lo contrario se convertirían en residuos.
• El cuero se degrada mejor que los materiales sintéticos: Los materiales de base petroquímica son relativamente inertes y pobres en nutrientes para bacterias y a los hongos. El cuero, por su parte, es rico en carbono, nitrógeno y oxígeno; tres elementos que a las bacterias y hongos les gusta comer. Por tanto, en la biosfera, el cuero se descompone mucho más rápido que los materiales sintéticos.

Si queréis informaros más al respecto del uso del cuero en la industria textil podéis leer el artículo completo aquí