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En los últimos años hemos oído hablar mucho de sostenibilidad y estilos de vida sostenible. Una filosofía que nace de comportamientos y hábitos responsables del individuo, que, por supuesto, también atañen a colectividades (llámese empresas, organizaciones...).
En nuestro caso sabemos de la importancia de fabricar zapatos ecológicos comprometidos con esta forma de vida. Y por ello apostamos siempre por materias primas y procesos que sirvan para garantizar ese deber que contraemos con el medio natural.
Ecológico, en definitiva, significa conciencia, respeto y cuidado medioambiental. Desde nuestros quehaceres diarios, hasta los que hacemos como miembros de un colectivo, en busca de mejorar el mundo en el que vivimos.
Repasamos algunos de los beneficios que mayor y mejor impacto generan en nuestro entorno.
Por encima de todo hay que mencionar el proceso de fabricación del calzado ecológico. Con el objetivo de reducir de manera significativa la cantidad de gases nocivos que se generan a diario en la industria textil en general, se recurre a un proceso de vulcanización. Un sistema con más de un siglo de tradición que reduce notablemente el impacto medioambiental.
El proceso de vulcanización permite además que este tipo de calzado tenga una gran durabilidad. Lo cual hace que la inversión en calzado quede totalmente amortizada.
Asimismo, el calzado ecológico de Natural World Eco es muy elástico y cómodo. Tanto pequeños como mayores podrán llevarlo puesto durante todo el día sin que esto suponga un problema para la salud de su pie.
Al tratarse de un tipo de calzado resistente y duradero estaremos con ello contribuyendo a un consumo responsable, alargando la vida útil de la prenda.
El calzado ecológico hace uso de materiales alternativos, totalmente orgánicos, a los comúnmente conocidos. Esto hace que se reduzcan al máximo los posibles casos de alergia. De lo que se trata es que cualquiera pueda lucir un buen calzado sin que su salud interfiera en ello. Un buen ejemplo de esto es el uso de cuero sintético, al látex natural o el cáñamo.
Por otra parte, el proceso de fabricación de este calzado no hace uso de adhesivos químicos lo que consigue que sea totalmente respetuoso con el medio ambiente.
Pero aquí no termina todo. El proceso de fabricación de nuestro calzado, desde la elección de las materias primas hasta el proceso de venta, pasando, por supuesto, por la confección del propio calzado, sigue los estándares actuales de comercio ecológico.
Algo que se puede comprobar con el objetivo de que nuestros clientes tengan la total certeza de que se trata de una realidad palpable y tangible. Los zapatos ecológicos fomentan un estilo de vida saludable y sostenible que cuida los recursos naturales como el bien más preciado que existe ahora mismo. Calidad, sostenibilidad y diseño.